La CNT de Adra organizó, el pasado jueves 4 de febrero, una charla sobre el Tratado de Libre Comercio e Inversiones, un tratado que negocian con bastante opacidad la Unión Europea y EEUU y que es más conocido por sus siglas en inglés: TTIP. Juan Escribano, profesor titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UAL, tuvo la amabilidad de acercarse hasta nuestros locales para desgranar de forma amena qué es eso del TTIP.
Explicó que la principal finalidad del TTIP, es eliminar las “barreras” reguladoras que limitan los beneficios potenciales de las corporaciones transnacionales a los dos lados del Atlántico. Unas “barreras” que son, en realidad, algunas de nuestras normativas más preciadas en materia de derechos sociales, medio ambiente, derechos laborales, normas de seguridad alimentaria etc.
Además de su programa desregulador, el TTIP también anhela crear nuevos mercados abriendo el sector de los servicios públicos y la contratación pública a las empresas transnacionales, lo que amenaza con provocar nuevas olas de privatizaciones en sectores clave como la sanidad o la educación.
Lo más preocupante es que el TTIP pretende conceder a los inversores extranjeros el derecho de demandar a gobiernos soberanos frente a tribunales de arbitraje ad hoc para reclamar pérdidas de beneficios derivadas de decisiones sobre política pública. En la práctica, este mecanismo de resolución de disputas entre inversores y Estados eleva el capital transnacional a un estatus equiparable al del Estado nación y amenaza con minar los principios más básicos de la democracia tanto en la UE como en los EEUU.
El TTIP, es sin duda, un paso más en la organización global del capitalismo por encima de patrias y fronteras, donde se aprecia ya, sin ambages, el exclusivo papel al que las élites económicas relegan al Estado; el del mantenimiento del «orden» y de sus privilegios.