23 de abril de 2024

La Perspectiva Decrecimentista

LA PERSPECTIVA DECRECIMENTISTA.

Desde finales de los años sesenta, tanto desde el movimiento ecologista como desde el mundo científico se viene advirtiendo que el crecimiento económico, mecanismo que sostiene la economía capitalista, debe tener un límite, pues limitado es el planeta en el que vivimos. A los llamamientos ecologistas y científicos, basados inicialmente en el deterioro medio ambiental, se sumaron veinte años después
1.- la preocupación por los problemas derivados del calentamiento global del planeta
2.- la evidencia de una próxima crisis de recursos energéticos provocada por el agotamiento de los combustibles fósiles
3.- la vergüenza por el vacío ético de un sistema que provoca de forma exponencial desigualdades y empobrecimiento a la par que una impresionante acumulación de riqueza y un impresionante despliegue de consumo ostentoso en el occidente industrializado.

La izquierda transformadora ha alzado su voz con fuerza reclamando el fin de tanto disparate y apostando por una profunda transformación social bajo la premisa de que Otro mundo mejor es posible. A este clamor se han sumado todas las fuerzas que defienden un sistema alternativo y que apuestan, desde diferentes perspectivas, por generar esa transformación, reclamada también desde un ámbito nuevo, el de los y las que defienden (defendemos) la necesidad de oponer políticas de decrecimiento a las políticas de crecimiento que justifican y sostienen el sistema.

La perspectiva decrecimentista es una nueva perspectiva que viene a sumar, no a restar, elementos de análisis a esa necesaria y posible transformación social.
Desde el grupo “Decrecimiento en equidad” de Córdoba reclamamos un espacio para el análisis decrecimentista y un esfuerzo por admitir esta “diversidad” en los enfoques de la HOJA DE RUTA hacia otro mundo mejor posible. La ventaja que tiene la óptica decrecimentista es que es un “horizonte compartido”, ampliamente compartido, por diferentes movimientos que encuentran en esta óptica formulaciones comunes.
Muchos de los agentes que se acercan a la perspectiva decrecimentista lo hacen porque encuentran planteamientos que les son familiares pues, de una u otra manera, los han venido defendiendo desde sus respectivos ámbitos de intervención social.

Otra gran ventaja de la perspectiva decrecimentista es que permite ahondar con relativa facilidad en la formulación de los horizontes. A partir de una crítica feroz del sistema, su insostenibilidad, su falta de lógica, sus mentiras, sus contradicciones, su hipocresía, su crueldad, su ensañamiento con los desposeídos  y la amenaza que supone para la supervivencia de la civilización, es relativamente fácil descubrir, aplicando razonamientos típicamente decrecimentistas, cómo queremos que sean nuestras ciudades, cómo nos moveremos dentro de ellas, cómo nos alimentaremos, cómo será la producción y distribución de bienes y servicios, cómo será la producción y distribución de energía, cómo abordaremos la enseñanza, la sanidad, la cultura y el ocio.

En el modelo decrecimentista el urbanismo, la arquitectura, la tecnología, estarán diseñados a la medida de las personas, no a la medida -como en la actualidad- de los rendimientos del capital. Las ciudades serán compactas, con plazas y espacios públicos (FOROS CÍVICOS) para ejercer como ciudadanos y ciudadanas. No estarán ocupadas con coches aparcados. Las calzadas serán estrechas para que las ocupe el transporte público y las bicicletas. Las aceras serán anchas para que los peatones discurran cómodamente por ellas.

Los barrios estarán vivos pues, al no existir grandes superficies comerciales, se habrá revitalizado el comercio local. Éste ofrecerá productos de temporada, ecológicos, sin embalajes y traídos desde emplazamientos próximos. Se habrá recuperado la agricultura tradicional y se habrán recuperado las zonas rurales y los usos y costumbres tradicionales. Se dará valor al conocimiento de artesanos, campesinos y productores en general.
Los barrios -vivos- estarán dotados de servicios, de talleres en los que podremos reparar los bienes deteriorados, que estarán diseñados con robustez, para ser duraderos.

Todos estos brochazos que componen este collage de la sociedad decrecimentista son simples pinceladas salidas, casi todas ellas, de las aportaciones de las personas que han participado en alguno de los numerosos talleres organizados por el grupo de “Decrecimiento en Equidad” de Córdoba. Todas estas ideas, sueños, visiones, especulaciones, son fruto de la creación colectiva, son el resultado del debate comunitario. Cuando la comunidad coge las riendas, produce esta riqueza. Avanzar hacia una sociedad decrecimentista solo es posible si se libera el genio colectivo. La pregunta es, ¿cómo liberarlo? La respuesta la tenemos entre todos y todas, está en nuestras manos. Pasemos pues a la acción participando en alguna de las múltiples iniciativas que se vienen ensayando desde diferentes ámbitos anticapitalistas.

Guillermo Contreras Novoa. Julio de 2010
Ecologistas en Acción Córdoba
(http://www.ecologistasenaccion.org/spip.php?rubrique41)
Grupo Decrecimiento en equidad Córdoba
(http://decrecimientocordoba.blogspot.com/)