El Tratado de libre comercio e inversiones (TTIP) que están negociando entre EEUU y la UE desde hace un tiempo, a espaldas de la ciudadanía, no es si no otra vuelta de tuerca más de las políticas neoliberales marcadas por parte de EEUU y la UE, con las directrices del Banco Mundial y el FMI, que desde hace años vienen aplicando de forma sistemática sobre l@s trabajadoras/es de diferentes países.
Ya desde 2013 EEUU venía tramando dicho Tratado, que como otros acuerdos firmados entre grandes potencias no hace si no ahondar en políticas injustas en favor de una minoría de grandes empresarios y financieros mientras resta y socaba la poca soberanía que les queda a las clases trabajadoras de multitud de países.
Uno de los ejemplos más claros de la tremenda catástrofe que supondría la firma de este Tratado es la desregulación laboral que se aplicaría en enormes regiones del mundo (EEUU y Europa) para regocijo de multinacionales y grandes empresas, las cuales no tendrían ataduras para poder despedir a trabajadoras/es o bajar sueldos bajo el nombre de la sacrosanta productividad o por la supuesta perdida de ganancias.