La capital almeriense concentró las reivindicaciones de la central anarcosindicalista en la provincia de Almería. En torno a reducción de la jornada de trabajo sin reducción salarial CNT reivindicó la jornada de 30 horas como medida para combatir un paro estructural que tiene su origen en la deslocalización de empresas y en la creciente robotización de los sistemas producctivos. Una medida ineludible a medio plazo que podria solventar la creciente falta de cotizantes que mantengan el sistema de pensiones y las cada vez más exiguas cotizaciones de los trabajadoresas en activo. Una medida que podría ser un factor importantísimo en la ineludible redistribución de la riqueza en una sociedad cada vez más injusta y desigual.
Pero no nos engañemos, y como hemos recordado este 1º de Mayo, nadie regala nada y menos derechos laborales, ni los pequeños ni los grandes y para arrancarlos a la patronal, al gobierno y poder plasmarlos en leyes, se necesita fuerza y organización al margen de estructuras verticales donde proliferan intereses bastardos y tampoco, bajo tutelas de partidos políticos. CNT es una herramienta eficaz para alcanzar nuevas conquistas sociales como demostró en el pasado con la conquistra de las 8 horas tras la huelga de la Canadiense.