
Desde la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de la Regional de Andalucía-Canarias-Murcia, nos adherimos y llamamos a la participación activa de la clase trabajadora en la Huelga General convocada para el próximo miércoles, 15 de octubre de 2025, por distintas organizaciones sindicales.
Esta jornada es una respuesta necesaria y urgente frente el genocidio y el apartheid que sufre el pueblo palestino y contra cualquier tipo de complicidad con el estado de Israel.
Contra la Barbarie y la complicidad occidental.
No podemos callar ante la barbarie. El asedio a Gaza, iniciado en octubre de 2023, se ha convertido en uno de los crímenes más crueles, perpetrado por Israel, el gran valedor de los intereses occidentales en la región, dejando más de 60.000 asesinados, el 30% de ellos menores, y cerca de 160.000 heridos, cifras que se multiplicarán cuando se pueda hacer una evaluación rigurosas de los efectos de los bombardeos, la destrucciónd e infraestructuras, el asedio y la hambruna. Cada vez es más difícil negar, incluso a quienes han callado durante años, el carácter genocida de las políticas israelíes. habiendo llegado las comisiones de la ONU sobre palestina que Israel está cometiendo un crimen de genocidio habiendo iniciado igualmente un proceso por genocidio la Corte Internacional de Justicia.
No podemos callar ante la complicidad y la hipocresía de Occidente.
Sin embargo, Israel no ha dejado de contar, desde hace décadas, con el beneplácito de los gobiernos occidentales para incumplir sistemáticamente las resoluciones internacionales, la legalidad internacional y los muy mínimos acuerdos de paz alcanzados a principios de siglo. La victoria de Trump no ha hecho sino empeorar esta situación, con un respaldo aún mayor del gobierno de EEUU a Netanyahu y sus planes de acabar definitivamente con cualquier horizonte de soberanía y autodeterminación del pueblo palestino.
Durante años los gobiernos occidentales han mirado para otro lado mientras seguían alimentando la maquinaria militar israelí y normalizan la deriva cada vez fascista y criminal de Israel, totalmente desatada tras los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, mientras hacían gala de una doble moral en relación con otros conflictos como en Ucrania que ha dejado su hipocresía desnuda ante el mundo.
Solo la movilización permanente y creciente de la sociedad civil en distintos países ha conseguido que algunos gobiernos comiencen a tomar algunas medidas totalmente insuficientes y muy lejos de lo que la magnitud del genocidio exigiría, tarde y a remolque de los acontecimientos.
La movilización y la solidaridad no debe cesar, pues es el motor que alimenta los pequeños avances que se van consiguiendo para situar a Israel frente a sus responsabilidades y el principal aliado del pueblo palestino.
La huelga como herramienta de solidaridad internacional. La barbarie en Palestina es un ataque contra todos y todas.
La huelga y el boicot han sido dos instrumentos fundamentales de la acción directa y la lucha obrera y han estado desde su inicio unidos a la solidaridad internacional y a la lucha contra la guerra y el militarismo.
Las huelgas no sólo se han realizado en defensa de los intereses materiales y las mejoras laborales más inmediatas, sino como instrumento de movilización y solidaridad con nuestros iguales, allá dónde estén, y en defensa de causas justas que son las de todos y todas.
Pero además, las políticas genocidas y la brutalidad desplegadas por Israel en Palestina, la complicidad con las mismas de los gobiernos occidentales, en un contexto de auge de la extrema derecha en Israel, en Europa y en EEUU y de militarización y crecimiento del gasto militar son una antesala de la barbarie como método de gestión de la crisis global por la que apuestan sectores crecientes de las élites a nivel global y nacional.
Deberíamos saber por experiencia, que si no se hace nada por parar la barbarie y la guerra, si no se actúa frente al genocidio, si se extiende la complicidad y los discursos que los justifican seremos pronto las próximas víctimas de una barbarie que solo podrá extenderse por el mundo.
De la respuesta que seamos capaces de dar como clase trabajadora en Europa y en todo el mundo, a la guerra y la barbarie que tiene ahora en Palestina su máxima expresión, pero que habita también en otro muchos lugares no solo dependerá el futuro del pueblo palestino sino la propia posibilidad de construir un mundo más libre , más justo y más sostenible para todos y todas.
Los trabajadores y trabajadoras de otros países de Europa ya están impulsando huelgas similares, como la reciente huelga general en Italia, o las movilizaciones de sectores concretos negándose a embarcar armas o a colaborar con Israel de distintas maneras que están contribuyendo a situar a Israel y sus cómplices frente al espejo y son abrazo de solidaridad al pueblo palestino.
Por este motivo, llamamos a sumarse a la jornada de huelga y a las movilizaciones convocadas para el día 15 de octubre en nuestra ciudad y a continuar la movilización social y la acción directa en solidaridad con el pueblo Palestino, contra la barbarie la guerra y el genocidio, desde los boicots a la participación de Israel en eventos deportivos y culturales y a todos sus productos, la movilización por un embargo total de armas y la ruptura de relaciones o las iniciativas que tratan de romper el bloqueo criminal a la población palestina, como las flotillas en el Mediterráneo que no deben cesar hasta conseguir una paz justa para el pueblo palestino.
Las huelgas siempre son un grito que dice “No estáis solos, no estamos solos” que puede llegar más o menos lejos y el 15-O este grito debe resonar desde aquí a todo el mundo, hasta conseguir una paz justa para el pueblo palestino