Estamos viendo y leyendo en estos días en los medios de comunicación, como se hace un ataque feroz (sobre todo desde los medios más de derechas) a la huelga que están realizando los trabajadores del metro de Madrid, donde se tachan a los huelguistas de «kale borroka sindical» y terminos de este tipo para desacreditar, ante la opinión pública,las reivindicaciones que llevan a cabo estos trabajadores.
Por otra parte oímos como la Presidenta de la Comunidad de Madrid, desvía los ataques que está recibiendo y los centra en los usuarios del metro, es decir, en un movimiento político demagógico, la señora Aguirre nos hace ver que la huelga no va contra su gobierno que ha recortado un 5% el salario de estos trabajadores, sino que el ataque está siendo contra los ciudadanos que van cada día a sus puestos de trabajo y que están recibiendo las molestias de esta huelga.
Pero lo que no aparece en los medios de comunicación es que por una parte el derecho a Huelga es uno de los derechos legítimos y constitucionales que tienen los trabajadores para ejercer presión ante los embites que recibe por parte de la patronal; y que por otra parte se han establecido unos servicios mínimos abusivos del 50% por lo que si el metro funciona casi de forma regular, la huelga no hará el efecto deseado.
En otros términos opinamos, que nos parece increible que ante la andanada de medidas antisociales que está recibiendo la clase trabajadora, no haya una solidaridad para con los que están dispuestos a afrontar una lucha sin cuartel contra los poderosos, y que muy al contrario de lo que sería lógico, se anteponga el bienestar y el egoísmo, no viendo la oportunidad de echar más leña a la hoguera de la desobediencia contra estas medidas que como siempre atacan a los más débiles.