El pasado 20 de abril leíamos en la edición digital del Diario Jaén (http://www.diariojaen.es/index.php/menujaen/25-notlocales/20209-los-manteros-pagan-a-la-sgae) una noticia en la que la periodista Irene Bueno se hacía eco de la resolución judicial que condenó a un inmigrante, que había sido sorprendido por la Guardia Civil con discos compactos pirateados, a su expulsión inmediata y al pago de, por un lado, 720 euros de multa y, por otro, 379, 62 euros de indemnización a la SGAE.
No vamos a entrar aquí en el debate a propósito de los derechos de autor, pero sí queremos denunciar como la SGAE se lucra a costa de la desgracia de los más desprotegidos. Denunciamos y por supuesto nos solidarizamos con todos aquellos y aquellas que vienen a España a buscarse la vida huyendo de la miseria de sus países. Como trabajadores que no creemos ni en las patrias ni en las fronteras y que pensamos que ambas no sirven sino para dividirnos, reclamamos el derecho a la libre movilidad de las personas. Así como reclamamos el derecho a que cualquier trabajador del Estado español pueda trabajar donde le plazca, defendemos que los trabajadores de otros países tienen todo el derecho del mundo a ganarse la vida en Europa y, por supuesto, en España.
Dicho esto, nos repugna saber que la SGAE saque tajada de la situación de explotación, represión y miseria de los trabajadores del top-manta. Que una persona que va a ser expulsada de España, el país donde muchos inmigrantes esperar prosperar y ayudar a sus familias, sea además obligada a pagarle a esta gente nos parece indignante y asqueroso. Por eso, desde la CNT de Jaén denunciamos esta situación y anunciamos que en breve reanudaremos la campaña que nuestro sindicato mantiene a nivel confederal contra la SGAE. Nos solidarizamos con todos los trabajadores del top-manta y aquellos inmigrantes que vienen a ganarse la vida a nuestro país.