Con la intervención de José Luis García Rúa, infatigable en su labor de intelectual comprometido y militante confederal analizó en profundidad este movimiento contestatario surgido durante la crisis. Un movimiento que tiene su expresión también fuera de nuestras fronteras. Las potencialidades libertarias de este movimiento son innegables y como militantes anarcosindicalistas debemos explorarlas. También criticó
a quienes vaticinan la autodisolución del 15 M y lo califican como movimiento líquido.
Según José Luis el movimiento ha surgido necesariamente de las emociones más que de las ideas pero no por ello es menos consistente. Afirmó que “Ninguna revolución se sostuvo exclusivamente en las ideas, más cerebrales y frías sino que es necesario la emoción que es en definitiva movimiento del cual, surge el pensamiento más reflexivo necesario para sortear los obstáculos del camino”. Analizó el papel de la juventud
como sujeto propiciador de los cambios sociales del porvenir, advirtió del papel de los movimientos más políticos que integran también el 15 M. La propuesta ciudadanista busca más libertades políticas soslayando la confrontación directa con el sistema económico actual que es el que está generando más y más desigualdades. Apuntó a la imposibilidad de refundar el capitalismo y abogó por la denuncia constante de las
contradicciones que se dan en él para la superación del mismo. “Lo que hagamos en el presente será lo que seremos en el futuro” sentenció en alusión a la pasividad o a la transigencia con las agresiones que está padeciendo la clase trabajadora hoy en día.
El resto del programa de las jornadas ha estado constituido por un ciclo de conferencias sobre temas de contenido histórico y de actualidad, analizados como no podía ser de otra manera, desde una perspectiva libertaria. La primera conferencia a cargo del politólogo Juan Giménez, se basó en la tendencia a la criminalización de los movimientos sociales por parte del poder y en la capacidad de este de integrar las
reivindicaciones contestatarias para integrarlas en el sistema. Francisco Cortés, del grupo memoria viva de la CNT departió sobre la necesidad de mantener viva la memoria de los compañeros y compañeras que nos precedieron así como de las ideas que sostuvieron. Muchos de ellos acabaron fusilados por el franquismo. A menudo se vuelve a tergiversar su memoria diluyendo el rico legado de las organizaciones libertarias, de sus hombres y mujeres bajo el falso manto homogéneo del republicanismo. También analizó aspectos técnicos de la Ley de Memoria Histórica y expuso algunos ejemplos concretos de mala praxis en algunos casos de exhumación de fosas. También el joven historiador Francisco Andújar habló sobre la influencia del
anarquismo en la historia del movimiento obrero español. Argumentó como distintas sensibilidades que se encuentran en la conciencia colectiva de la sociedad actual tienen su origen o están presentes ya en la cultura obrera de principios del siglo XIX. El ecologismo, el movimiento asambleario, el pacifismo, incluso inquietudes culturales como el esperanto, idioma protegido por la UNESCO tiene su origen en el internacionalismo del movimiento obrero, particularmente del anarquismo. La educación y la cultura siempre fueron una prioridad para los anarquistas por eso no podíamos dejar de analizar la LOMCE la nueva Ley educativa del gobierno. Cristina Cobos de la sección de enseñanza de CNT Málaga abordó esta cuestión denunciando el retroceso permanente que la educación viene sufriendo en este país y en el que la LOMCE es un escalón más. Después, en un plano más ideológico planteó la forma de abordar la cuestión de la educación por parte del movimiento libertario con referencias a la labor de pedagogos como Ferrer i Guardia, fundador de la escuela moderna hasta llegar a los distintos proyectos educativos libertarios que se desarrollan en la actualidad.