Esta mercantil simboliza lo peor de una praxis empresarial a erradicar, la de maximizar beneficios a costa de una burda explotación laboral de sus trabajadoras

La central anarcosindicalista CNT se ha empecinado que una empresa del poniente almeriense Garri Agrícola SL ubicada en Santa María del Águila acabe cumpliendo con la mayor parte de lo establecido en el convenio colectivo del sector del manipulado. Decimos la mayor parte porque, esta empresa, de una plantilla aproximada de unos 20 trabajadoresas, parte de un ínfimo porcentaje de cumplimiento del convenio sectorial. Desde la retribución del salario hora por debajo de los 6,44 € brutos hora para las envasadoras, hasta
irregularidades en la contratación con prácticamente, la totalidad de la plantilla con contratos temporales. La empresa ha carecido hasta hace poco de un control de la
jornada
de trabajo
eficaz que en un sector como este, con un salario establecido por horas, es imprescindible. Así se explica la praxis de no entregar a las trabajadoras, el justificante de las horas realizadas en el mes junto a la nómina, contraviniendo una vez más, otro de los puntos pactados en convenio. Una práctica fraudulenta que, tiene por objetivo, provocar indefensión de las envasadoras para que
no puedan reclamar las diferencias salariales. Por otra parte, la empresa no reconoce categorías profesionales,
las trabajadoras sufren dilaciones continuadas en el pago de las nóminas, no se retribuye el tiempo de presencia cuando no hay género etc, ejemplos todos ellos de una larga lista de
prácticas irregulares, que vulneran no solo el convenio colectivo, sino también
la más elemental legislación laboral.

No obstante, la Inspección de Trabajo, tras la denuncia de
CNT ha empezado a requerir a la mercantil para que empiece a corregir algunas prácticas entre la que se encuentra la transformación en indefinido fijo discontinuo de un total de 5 trabajadoras que se suman a la única que tenía la empresa con anterioridad, a llevar un registro de la
jornada laboral y un requerimiento generalizado para que la empresa cumpla con lo estipulado en el convenio. Una cuestión en la que en los próximos meses vamos a estar muy encima para que la empresa asuma por propia convicción o a fuerza de sanciones de la Inspección de Trabajo que tiene que cumplir con el convenio colectivo provincial, especialmente con lo establecido en las tablas salariales de este.
Además de las denuncias a la Inspección de Trabajo, esta central sindical también se ha acercado a las instalaciones de la empresa para informar in situ a los trabajadores y trabajadoras de las denuncias presentadas y de los requerimientos realizados por la Inspección de Trabajo. Para CNT este tipo de empresas dan una mala imagen al sector además de competir de manera desleal con otras empresas que sí cumplen con el convenio colectivo del manipulado de una manera más escrupulosa por lo que, es tarea de todos, ayudar a erradicar prácticas empresariales como estas que dicen muy poco del “talento” empresarial de quienes las ponen en práctica.