El acto contó con José Ramon Palacios presidente de la FAL
Con la presentación del libro «Anarquismo básico», clausurábamos la X edición de las Jornadas Culturales Libertarias de la CNT de Adra. José Ramón Palacios, actual presidente de la Fundación Anselmo Lorenzo (FAL) inició la presentación con una pequeña introducción sobre los primeros pasos de la FAL y evocó las vicisitudes de la CNT hasta recuperar los archivos depositados, tras la debacle de la Guerra Civil, en el Instituto de Historia Social de Ámsterdam. En actualidad, la FAL , es la depositaria de la valiosísima documentación que generó, no solo la CNT, sino gran parte de todo el movimiento libertario entre los siglos XIX y XX. La FAL también es responsable de la edición y reedición de una parte importante del fondo bibliográfico que podemos encontrar sobre la divulgación del pensamiento libertario en la actualidad. «Anarquismo basico» forma parte de esa labor editorial. Un libro que ya va por su tercera edición y según sus propias palabras consideraría uno de los tres manuales para acercarse al anarquismo junto al clásico «Diálogo entre campesinos» de Enrrico Malatesta y «La anarquía explicada a mi hija» de Pippo Gurrieri.
Uno de los rasgos que destacó de «Anarquismo básico», es que toca todos los temas desde una perspectiva libertaria sin pretender caer en dogmatismos ya que interpela constantemente al lector sobre cuestiones como el poder, la ley, el trabajo asalariado, la propiedad privada, el Estado etc. El libro está estructurado en tres partes: el poder, donde se aborda el nacimiento del Estado, los medios de control social: religión, medios de comunicación etc, las relaciones en una economía capitalista, la alienación y la represión jurídico policial cuando desbordas lo establecido; el anarquismo, donde hay un especial interés por el arte y la educación, su relación con otras ideologías contemporáneas; y por último, la práctica del anarquismo que no está exenta de autocrítica porque no lo sabemos todo… Pero como afirmó José Ramón Palacios, con la actitud de reivindicar sin complejos, el papel desempeñado por anarquismo desde la Comuna de Paris hasta la Revolución Rusa y, por supuesto, nuestra revolución social en 1936. Unas experiencias revolucionarias que entraron en conflicto con quienes a final se hicieron con el control de estos procesos y después, fueron ninguneadas por la historiografía oficial que siempre se encargan de escribir los vencedores.
Pero el anarquismo no está solo en los anaqueles de la historia, también está presente, además de en las organizaciones que se identifican con esta filosofía política, en muchos de los movimientos sociales de la actualidad, donde se reconocen prácticas libertarias como en el 15 M y otras formas contestatarias.