SINDICAL | Barcelona | Fotografía: Concentración a las puertas de una tienda de Alep-Hop. / CNT Barcelona | Extraído del cnt nº 429 | Más información AQUÍ
Pregunta.—Habéis sido las primeras en crear una sección sindical de CNT en Ale-Hop (Clave Denia), ¿qué fue lo que os llevó a crearla?
Respuesta.—Al principio del confinamiento y cierre forzoso de las tiendas, recibimos muy poca información y esta era ambigua y contradictoria. Primero nos dijeron que, generosamente, nos iban a pagar la nómina completa a pesar de la situación, pero la sorpresa fue que luego nos reclamaron todas las horas no trabajadas. A raíz de esta situación, nos asesoramos y CNT fue el sindicato más afín a nuestros ideales y valores porque se centra en la trabajadora sin dejarse comprar por la empresa y no está politizado. En julio dimos un paso más: creamos la sección sindical de CNT en Ale-Hop y presentamos la tabla reivindicativa.
P.—¿Qué otras irregularidades se estaban produciendo?
R.—No se cumplía el convenio colectivo autonómico en materia de vacaciones; no se aplican correctamente las tablas salariales ni se había abonado la diferencia; no disponíamos de calendario ni horarios regulados; se producían excesos de jornada sin contabilizarse como horas extraordinarias; los contratos contenían cláusulas abusivas, como la imposición de trabajar domingos y festivos sin tener en cuenta la voluntariedad que impone el convenio.
P.—¿Cómo fueron las primeras reuniones con la representación de la empresa?
R.—Por nuestra parte, siempre hubo voluntad de diálogo y negociación. Al principio la empresa parecía dispuesta a colaborar y pudimos solucionar algunos problemas de la tabla reivindicativa.
P.—¿Qué se logró?
R.—Conseguimos algunos logros: el derecho a la desconexión digital; dejar de dar nuestros datos personales a la policía cuando había un hurto en la tienda; reconocimiento de las categorías ajustadas a la antigüedad y funciones de los puestos; o llevar pantalón corto en verano. Pese a las presiones, también logramos no devolver las horas que se nos reclamaban por el cierre forzoso de tiendas, ya que la empresa no tenía ninguna base legal a la que acogerse. Tras varias reuniones, nos dimos cuenta de que solo estaban dispuestos a solucionar los asuntos menos costosos sin arreglar lo importante: seguían presionando para la recuperación de horas, no se mejoraban los horarios, se seguía obligando a trabajar los domingos o se aplicaban las tablas salariales del año anterior sin abono de la diferencia.
P.—¿Qué hicisteis tras esto?
R.—Nos deslegitimaban como sección por no ser un comité de empresa, pese a ser más de un 10% de la plantilla. Ni siquiera se reflejaba en la nómina la cuota sindical que habíamos pedido que se nos descontara. Decidimos denunciar a Inspección de Trabajo y también judicializar el proceso, por lo que el sindicato interpuso una demanda por conflicto colectivo. También hemos publicado nuestras experiencias en redes y hecho piquetes en tiendas de Barcelona.
P.—¿Cómo reaccionó la empresa?
R.—Empezamos a sufrir represión sindical: despido de dos compañeros, reducción de las nóminas en un 40%, apartar a los miembros de la sección en las tiendas con expectativas de cierre próximo para poder abaratar futuros despidos, organización de unas elecciones fraudulentas para tener un comité bajo control. También intentaron boicotear nuestras acciones en redes y en la calle, llegando a presentar una querella contra las tres trabajadoras que iniciamos la sección, la cual se desestimó por no existir indicio de delito.
P.—¿Qué acciones habéis tomado tras la represión sindical?
R.—En cuanto a acciones sindicales, hemos organizado numerosas concentraciones que gracias a la solidaridad de otros sindicatos se han extendido a tiendas de toda España, informando que tipo de negocio es ALE-HOP. También hemos seguido con la vía judicial, pero la empresa persiste en su actitud antisindicalista sin querer reconocer nuestros derechos.
P.—¿En qué punto os encontráis ahora?
R.—La última represalia de la empresa ha sido imponer la suspensión de empleo y sueldo a tres de nosotras durante 30, 45 y 60 días respectivamente, con excusas peregrinas. Las sanciones no se sostienen y la empresa sabe que más pronto que tarde tendrá que retirarlas. La sección no va a dejar de luchar, están en juego nuestros derechos y nuestra dignidad como trabajadoras/es
La entrada Entrevista S.S. Ale-Hop: «Nos venden precariedad» se publicó primero en Confederación Nacional del Trabajo.