ZONA LUMBAR | Extraído del cnt nº 431
Y llegó la tan anunciada reforma laboral del Gobierno más supermegaprogresista de la Historia de no sé qué y de no sé dónde. Semanas después nos cuentan que ya se aprecia la incidencia de la reforma en el incremento de la contratación indefinida.
A estas alturas de la vida, ese tótem creado a lo largo de los años del contrato indefinido para la sumisión de los pusilánimes no deja de ser una metáfora de engañosa felicidad. Es como una euforia inconsciente que se derrumba cuando se sufre el coste ridículo que supone ser despedida y la facilidad de justificar por parte patronal el fin de la relación laboral. El contrato indefinido, o estar fijo como se le conoce más coloquialmente, no garantiza, en principio, alejarse de la precariedad y la pobreza. Si se va a insistir en la contratación indefinida como referencia de triunfo de una reforma, sin más, que no se olvide que un régimen esclavista garantiza el pleno empleo.
Qué recuerdos aquellos en los que la Ministra de Trabajo afirmaba con rotundidad, cual promesa inquebrantable en la clausura del Congreso de CCOO, que la reforma anterior iba a ser derogada. A la vista de lo realmente sucedido, dándole la razón a la terca realidad, lo más lógico es que la RAE redefina el significado de la palabra derogar en algo así como: «acción de limar bastantes menos flecos de los prometidos gracias a la torpeza de quien no acertó a pulsar el botón que le correspondía». Un poco más y ni los menos flecos.
Y ahora que se nos vendía la entrada en plena fase de recuperación económica estalla la bronca entre Ucrania y Rusia. Da pánico saber que en el ámbito internacional la industria militar va ganando, en el momento de escribir esta columna, más de 24.000 millones de euros en el mercado bursátil desde el estallido de esa guerra. Decepcionante. Es lo que hay.
La inflación se dispara y entramos en riesgo de estanflación, que muy pocos sabían qué era pero suena que da miedo. Suben los cereales, sube el aceite, sube el carburante, hace doce meses el precio de la luz era ocho veces menor, sube también el gas… y yo me voy quedando a medio gas.
En fin, tranquilidad, que la contratación indefinida se ha incrementado. Todo solucionado.
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