El pasado 15 de mayo y con la colaboración de la la Federación Local de la CNT de Granada se presentó en el centro de Exposiciones de Caja de Granada en Puerta Real el libro “Guerra Revolución y Exilio de un Anarcosindicalista” Datos para la historia de Adra. El acto, enmarcado dentro del amplio programa de la XXX edición de la Feria del Libro de la ciudad de la Alhambra contó con la participación de Francisco Carpintero de CNT de Adra autor de uno de los prólogos y miembro del equipo encargado de la edición.
Durante la presentación se recordó la importancia que para el anarcosindicalismo tiene el preservar el testimonio de los compañeros y compañeras que nos precedieron en la lucha y que inexorablemente nos van dejando. En este caso de nuestro entrañable compañero Antonio Vargas Rivas, fallecido en enero de 2009. La historia suelen escribirla siempre los vencedores de ahí, la importancia de este relato. Aunque en nuestro medios siempre ha sido profusa la edición de material divulgativo sobre el papel desempeñado por los hombres y mujeres del movimiento libertario antes y durante la Guerra Civil particularmente por la CNT., no vamos a negar que en la central anarcosindicalista abderitana estamos satisfechos por haber llevado a término este proyecto. La influencia del anarquismo y particularmente del anarcosindicalismo durante el siglo XIX y primer tercio del siglo XX es innegable. Como en todos los pueblos de cierta relevancia de la época, Adra cuenta también, en su historia social, con la huella indeleble del anarquismo. En esta ocasión hemos preservado un excepcional documento que en perspectiva local, nos da las claves para analizar el papel determinante de las organizaciones obreras de la época. Su lucha en el terreno de las reivindicaciones inmediatas. Su convencimiento de la construcción de un mundo más justo, libre e igualitario. Fue precisamente la resistencia a la intentona golpista lo que vino a poner en marcha una revolución social de carácter libertario que impregnó buena parte de la retaguardia republicana y que se enraizó proporcionalmente a la influencia de las organizaciones anarquistas.
En Adra, el Comité de Enlace integrado por las organizaciones proletarias del momento CNT y UGT asumiría la gestión de los asuntos públicos. El Comité de la Industria Pesquera, organismo encargado de gestionar la colectividad de pescadores impulsada por la CNT serán los órganos más representativos de esta revolución social. Más tarde, República y revolución entrarían en conflicto. Los sucesos de Barcelona de 1937 serán el epílogo de la confrontación entre las distintas fuerzas antifascistas, que en Adra ya se venían produciendo a partir de la caída de Málaga, sobre todo con el Partido Comunista, que maniobraba sin escrúpulos para controlar una revolución que no obedecía a sus intereses partidistas.
La segunda parte del relato aborda el duro camino del exilio, cuando en marzo de 1939 con los ejércitos franquistas ganando terreno en todos los frentes, algunos compañeros entre ellos Antonio Vargas parten rumbo a Orán; evitando la brutal represión que no pudieron eludir muchos abderitanos que acabarían en las cárceles o fusilados en el cementerio de Almería. Esta vibrante biografía describe la odisea del exilio. Primero por tierras africanas con la reclusión en los campos de concentración argelinos como el de Djelfa, de singular crueldad. La liberación en noviembre de 1942 por parte de los ingleses ya en plena II Guerra Mundial, el exilio en Inglaterra, y finalmente, su regreso definitivo a Adra. En conclusión, este libro que rescata del olvido la biografía de un militante anarcosindicalista. Una vida épica similar a la de cientos de miles de compañeros y compañeras que integraron la CNT y que entregaron lo mejor de sí mismos a la causa de la emancipación de los trabajadores as.
Sin duda este libro contribuye desde una perspectiva local, a recuperar en parte lo que en estos días se ha puesto en valor con el llamado movimiento por recuperación de la memoria histórica. Pero donde lo libertario, en el mejor de los casos, se ha diluido en un republicanismo homogéneo sin olvidar, el maltrato habitual de buena parte de la historiografía oficial, obviando el ideario y la labor constructiva de las organizaciones anarquistas que la CNT tiene la obligación inexorable de reivindicar.