Una manifestación no preparatoria de la Huelga General del 29 de marzo.
El unicolor monótono de las banderas de UGT-CCOO (cientos de ellas) no rompían con el contraste de la clásica traición que estas dos centrales «sindicales» de servicios laborales han perpetrado contra l@s trabajador@s. Llega a ser bomitivo la cara tan dura con la que, ahora, reclaman de los movimientos sociales y los sindicatos revolucionarios el compromiso de lucha contra la nueva Reforma Laboral que Mariano nos ha endilgado por la retaguardia y todo porque no ha negociado con ellos. No fue lo mismo (fracaso rotundo) la huelga general de 2010. Pero tan repugnante sigue siendo el inmovilismo de l@s trabajador@s, su conformismo, ante una situación de CRISIS que ningun@ de nosotr@s hemos provocado y que gracias a la labor interesada de esas dos centrales «sindicales» de servicios, estamos pagando con la soga al cuello y tragando saliba para que no sigan apretándola. ¿Porqué muestran de su descontento?
Después del tiempo la evidencia es clara. Las grandes multinacionales, los bancos, los especuladores y los políticos han ganado y Sindicatos amarillos (estateles), en tiempos de crisis, más que en otras circunstancias. El expolio de las arcas públicas, por parte de la casta política beneficiando a los socios antes mencinados, es de una realidad cristalina. No sólo han tenido la impunidad y la desfachatez de hacerlo, sino que ahora se presentan como los damnificados por el dedo acusador social. La Banca española, gracias a ZP, consiguió desde el inicio de la crisis (en 2008) hasta el 2010 ha utilizado unas ayudas públicas por valor de 146.000 millones de € (de los 337.000 millones previstos según el Periódico.com de 01/12/2011). Hasta 2012 no sabemos el montante final ya que han entrado en juego las fusiones de Cajas de Ahorros y el la reestructuración de las resultantes en Bancos. Se prevee, según cálculos no fededignos, que las ayudas públicas en tiempos de crisis hayan supuesto para la Banca española una importante inyección de ayuda pública por valor de 500.000 millones de €.
Es una vergüenza que esto ocurra a vista de tod@s nosotr@s y no tomemos, al menos, la determinación de acabar con este saqueo, con esta tropelía, con este desvergonzado e indigno sistema. NO, esto no es democracia. Esto es la dictadura mediática del Capitalismo que se sirve de la economía (Banca, empresar@s y especulador@s financieros) y, como no, de la casta política (sin ellos el expolio del dinero público y el control social, sería casi inviable), para intentar regenerar sus baterías que empezaban a agotarse, a degenerarse, adescomponerse.
La represión vivida por los estudiantes en Valencia. La provocación de los infiltrados policiales para alterar las pacíficas protestas del 15M. Los enfrentamientos entre polícia y manifestantes (llamados terroristas, radicales, el enemigo organizado, violentos). Los ánimos empiezan a caldearse. El pueblo, por muy adocenado que esté, tiene sus límites. Rozas el escudo (o tocas la porra que te golpea) de un anti-dirturbio y es agresión (atentado) a la autoridad. Le pones delate de sus ojos un libro o tu propio DNI pidiendo que se identifiquen y es obstrucción y atentado contra la autoridad. NO es democracia por mucha libertad de expresión que pueda, sólo pueda, haber. Es un estado semipolicial de control… vamos una dictadura mediática que es a lo que caminamos (véase la película «1984»).
Para terminar sólo decir que nosotr@s, en nuestra manos, tenemos el remedio para parar o tratar de evitar tanto desmán. NO, no van a venir de ningún partido político a arreglar la situación. Esto lo tenemos que arreglar entre tod@s con nuestra ASTENCIÓN ACTIVA en las próximas elecciones Andaluzas del día 25 de marzo, con nuestra rebeldía social. NO, no habrá ningún cambio venido desde arriba, todo seguirá igual pero con distintos protagonistas… una engañifa para que votemos y seguir legitimando el sistema y a los que se aprovechan de él «la casta política, banqueros, grandes empresarios y especuladores financieros» para no perder sus «privilegios» y su estátus social. De otra forma, no nos quejemos, seguiremos siendo serviles, sumisos, adocenados, alineados, domesticados… por el poder, por el sistema.
Salud.
18/03/2012