La Fundación Anselmo Lorenzo nos trae esta publicación, “Nuevo sindicalismo. Organización y estrategia sindical ante los nuevos escenarios laborales”, una selección de textos sobre organización y estrategia sindical en la actualidad.
El pragmatismo y la mentalidad abierta son elementos que caracterizan al actual sindicalismo alternativo británico. Esto se puede explicar con el ataque brutal del neoliberalismo de Thatcher y compañía desde fines de la década de los ‘70, que logró tumbar lo que era una institución que regulaba la vida de millones de obreros, barrios y ciudades enteras. Ante el avance neoliberal y desmontaje del sistema sindical, al sindicalismo británico no le quedó otra opción que reinventarse o desaparecer. Y es ahí donde ese pragmatismo aparece, forzado por la necesidad, como suele ser habitual. Transformarse antes que morir, porque la lucha de clases continúa pese a las derrotas. Pensando nuevas estrategias, analizando la composición actual del trabajo y las vías que está tomando el capital. Una renovación sindical, en proceso, en el que el sindicalismo alternativo del Reino Unido ha dado grandes pasos adelante en la última década.
Un blog, un espacio de reflexión para la militancia del sindicato IWW en las islas británicas, ha ido recogiendo durante varios años experiencias de este sindicalismo emergente, centrado en organizar y dar respuesta a los problemas actuales de la clase trabajadora, clase tan diversa como compleja. El trabajo del traductor, Miguel Ángel Pérez, seleccionando textos y organizándolos, ayuda en su lectura: el libro toma las reflexiones más importantes, estructurándolas en cinco bloques temáticos (más la introducción) de tal manera que facilita una lectura organizada.
El bloque más extenso es el centrado en la organización y estrategia sindical. ¿Sigue siendo efectiva la huelga general a día de hoy? ¿Organizarse sindicalmente qué significa? Cuestiones como estas y otras se van desgranando, con opiniones que generan debate entre diferentes capítulos. Como afrontan la negociación colectiva desde un sindicalismo que tiene como objetivo la abolición del sistema salarial, en la que las personas a cargo de las negociaciones deben ser delegadas bajo un mandato de asamblea y revocables en todo momento. Qué enfoques posibles se tienen en cuenta (luchar hasta ganar, lograr una victoria parcial, lograr el reconocimiento del sindicato u obtener el control obrero), con sus pros y contras; estas son cuestiones que se exponen. También es interesante en enfoque de organizarse sindicalmente, en el que se analizan diferentes tipos de liderazgos, lo que supone organizar, algo que acaba siendo agotador tal como relatan en el libro. El papel de la persona organizadora, el trabajo que debería realizar y experiencias sobre el terreno (con los problemas que se pueden generar) son temas realmente de interés para una realidad sindical que apuesta por la implantación en los centros de trabajo.
Los capítulos que analizan las nuevas realidades laborales (en la economía de plataformas), son aprendizajes de realidades que llevan años en marcha en los países anglosajones y están en implantación en nuestros territorios. ¿Cómo organizar a un sector de trabajadores y trabajadoras donde la organización sindical es inexistente y la atomización es tan grande? Aquí nos cuentan las experiencias de organización que la IWW ha tenido, la organización de movilizaciones y huelgas, con sus aciertos y fallos. También no se deja de lado las cuestiones de género e identidad, dejados de lado habitualmente por el sindicalismo más tradicional.
Un capítulo que, en mi opinión, merece ser leído con atención es el de Convencer. Este es una caja de herramientas a disposición de toda sindicalista que, pese a ser breve, es extremadamente útil. Para el caso de Estados Unidos, Labor Notes, proyecto mediático y organizativo que desde 1979 vienen trabajando la implantación sindical, tienen los talleres de “Beating Apathy” (venciendo la apatía); en este capítulo se hace un breve resumen de las mismas técnicas que toda sección sindical debería desarrollar. El libro finaliza con dos capítulos que afrontan los restos que ha traído la pandemia del Covid19.
El libro puede ser leído de múltiples formas. Una es de manera individual, con la que se pueden comprender los retos y soluciones que están implantando en el Reino Unido e Irlanda, algo que anima y abre la mente en un contexto sindical de guerra ininterrumpida con las empresas. Sin embargo, al ir leyendo cada capítulo, constantemente venía a mi cabeza la situación de la CNT, que problemas y retos tenemos en el sindicalismo de estos territorios, y la utilidad para nuestro modelo sindical de las herramientas, debates, éxitos y fracasos que han tenido las compañeras de IWW en las islas británicas. Es por esta razón por la que una lectura grupal, temática, es recomendable para aquellas personas que están metidas de lleno en la actividad sindical, ya sea en secciones sindicales, grupos de trabajo o personas militantes. La agrupación de capítulos por temáticas da la opción de trabajar las cuestiones que sean de interés o necesidad en cada momento (género, huelga, organización, etc…); y las herramientas, casos reales y debates que aportan, creo que serán de utilidad para todas esas personas interesadas en el trabajo sindical. Porque el anarcosindicalismo debe estar en constante autocrítica, desarrollando nuevas estrategias para hacer frente al capital, con herramientas de utilidad para la clase trabajadora y una preparación y desarrollo de habilidades de la militancia. Eso es lo que este libro editado por la Fundación Anselmo Lorenzo ofrece, que esperamos que sea una nueva línea de trabajo con continuidad en el corto plazo.
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