Durante semanas asistimos estupefact@s al genocidio que perpetra el gobierno de Israel en el campo de concentración denominado Gaza. Otra masacre de entre los más de 50 conflictos armados que conviven con nosotr@s, y sobre los que no queremos saber nada, en este maravilloso y ultra tecnificado mundo del Siglo XXI. Sólo que el de Gaza ha dejado de ser uno de esos conflictos invisibles, debido principalmente a su crudeza y a la evidencia de cómo Israel ha pasado de imponer un régimen de apartheid, a planificar y ejecutar un genocidio en todo su significado delante de toda la comunidad internacional.
Israel, con la excusa de acabar con el terrorismo, está enterrando en escombros, desintegrando y barriendo de su tierra natal a la población de Gaza, apropiándose definitivamente del territorio que aún no se había anexionado del todo en el Sur de Palestina. Una Israel y un pueblo judío que ha acabado asumiendo el modus operandi de la ideología criminal que quiso exterminarlo, que ha pasado de víctima a verdugo, transformados en “nazis” de nuevo cuño y apoyados por esa misma jauría xenófoba mundial que siempre los había despreciado.
Asistimos, igualmente sorprendid@s e indignad@s, al desinterés de algunos países y a la inoperancia de otros muchos y de la ONU, así como a la directa colaboración con el genocidio de algunos más. Pasan las semanas y podemos ver un constante desfile de pequeños cuerpos sin brillo en sus vidriosos ojos, chorreando sangre, por los telediarios y por las redes, ante la pasividad y la connivencia condescendiente de la Unión Europea, en una clara decadencia, arrastrada por el sentimiento de culpabilidad de Alemania, y bien posicionada junto a intereses estratégicos y comerciales, siempre bien avenida con el fuerte y desdeñosa con el débil, el pobre o de piel más oscura, que poco o nada puede aportar al mercado global.
Y si no fuera bastante con los miles de palestin@s reventad@s por la bombas israelíes, se suman al horror el hambre y las enfermedades. Y todo en vivo y en directo, ante nuestra pasividad asesina y cómplice. Semanas ya viendo miles de muertos de maneras atroces… Semanas ya de contemplar el ir y venir de cadáveres de niñ@s aplastad@s, ametrallad@s,bombardead@s, traumatizad@s, enferm@s y raquític@s…
Desde CNT Jerez hacemos un llamamiento a toda nuestra afiliación y simpatizantes, y a la ciudadanía con un mínimo de dignidad, y la animamos a participar en todas las movilizaciones que se convoquen y a generar otras nuevas, y llamamos a la visibilización y el boicot de las empresas fabricantes de armas y material militar. Animamos también a que l@s trabajadores/as saboteen esas mismas fábricas de muerte y destrucción en la provincia de Cádiz, como ya ha ocurrido en otros países donde aún quedan obrer@s conscientes. En definitiva, llamamos a una presión redoblada en pro de la Humanidad, contra las guerras, de la salvación del pueblo palestino y de nuestra dignidad como seres humanos, porque no podemos seguir permaneciendo impasibles ante esta locura geoestratégica genocida, camuflada bajo el amplio manto de “lucha contra el terrorismo”. No quedan más excusas. Las guerras y las masacres no son una fatalidad a la que acostumbrase. Ese desinterés y ese olvido intencionado, tan trabajado diariamente, cuando tenemos la certeza de miles de vidas cercenadas en el mercado de la muerte de Israel y otros países, nos enferma y enveneda, y corrompe un poco más nuestra sociedad. Tantas y tantas masacres en el presente, en todo el planeta, que se convertirán en nuevos conflictos en el futuro, para que el circo de la muerte y las armas siga enriqueciendo a unos cuantos, y los estados se perpetúen en esa espiral de complacencia mercantilista pseuodemocrática, engañosa, venenosa, que consume nuestra humanidad y nos define como meros dispositivos de carne en el nuevo siglo digital. Cada vez más espectadores sin alma, cada vez menos humanos, cada vez menos inteligentes y más artificiales.
*Condenamos todas las guerras sin excepción: sean por cuestiones geopolíticas,
religiosas, culturales o comerciales.
*Condenamos los genocidios, las masacres y cualquier ataque contra la población civil, lo
realice quien lo realice.
*Condenamos la hipocresía depredadora de recursos, de los bienpensantes estados del
«primer mundo» y su desinterés cómplice y homicida.
*Exigimos el cumplimiento estricto de los Derechos Humanos y de la legalidad
internacional, y que sea igual para todos los países, sin rebajas, sin privilegios ni vetos.
*Exigimos el fin del apartheid y de la ocupación de Palestina, así como la finalización del
resto de los conflictos armados que asolan todo el planeta.
Boicot a los estados cómplices y asesinos… Boicot a las empresas
enriquecidas con la muerte… Boicot a los traficantes de vidas y esperanzas…
Boicot al desdén y al pasotismo cómplice…
NO A LAS GUERRAS.
PAREMOS EL GENOCIDIO EN PALESTINA.
DESALOJEMOS A LA MUERTE DE LOS GOBIERNOS Y LAS JUNTAS
DE ACCIONISTAS QUE NOS DIRIGEN.