Quod nemo novit,paene non fit
Lo que nadie conoce, apenas existe
Apuleyo. Metamorfosis.
Interesante charla de Agustín Guillamón, en los locales de CNT en Almería. Basada en uno de sus libros “La Revolución de los Comités” este licenciado en Historia Contemporánea por la UBA y director de la revista “Balance. Cuadernos de Historia” abordó la revolución autogestionaria de 1936 desde una perspectiva distinta, centrando el eje de la charla en la tensión que provocó en la propia central anarcosindicalista, el discurso de la unidad antifascista asumido por los principales dirigentes de los Comités orgánicos de la CNT. El discurso del “beso”, radiado por Juan García Oliver durante los hechos de mayo de 1937 fue el punto álgido de una postura que habría de llevar a la CNT a transigir con las posiciones políticas que estaba imponiendo sobre todo el PSUC en Cataluña.
Hasta ese momento, Agustín Guillamón, fue explicando de manera amena, el proceso revolucionario y la transformación de los Comités de Defensa Confederal en las milicias populares y los Comités Revolucionarios que en cada barrio de Barcelona y en multitud de pueblos de Cataluña impulsaron una trasformación libertaria de la sociedad acorde con los postulados políticos del anarquismo. La encrucijada que supuso el pleno Comarcal del 21 de Julio con la disyuntiva de “ir a por el todo” o la de “colaboración entre las distintas fuerzas antifascistas” posición que a la postre, marcó la línea general de los comités de la CNT no exenta de tensiones con los Comités de Barrio o “Los amigos de Durruti” que defendían las conquistas revolucionarias. A partir de ese momento, y con la maniobra astuta de los partidos políticos de izquierda republicanos la contrarrevolución, iría progresivamente, ganando terreno en el bando antifascista a costa de preservar una “unidad” que se basaba en el restablecimiento de las instituciones estatales, la propiedad etc.
