
Durante la charla se hizo un repaso por los inicios de la organización obrera a través de los sindicatos una vez que se dio el golpe de estado fascista. A partir del 19 de julio de 1936 a la vez que l@s trabajadoras/es se organizaban en milicias para resistir y enfrentarse al fascismo, se empezaron a dar las colectivizaciones de tierras y socialización de empresas.
Nos explicaba Francisco Cuevas como en un inicio se frenó el golpe en muchas ciudades y pueblos, y como se empezó a organizar la vida de las colectividades desde abajo, sin instituciones ni autoridades. La intensidad de estas colectivizaciones y de la resistencia frente a los golpistas fue diferente según las regiones, así pues Cataluña o Aragón fueron las regiones donde se dio un mayor volumen de colectividades y mayor grado de capacidad organizativa.
Se vieron varios aspectos de la revolución social, las colectividades agrarias fueron fundamentales en dicha transformación social. CNT y UGT formaron la mayoría de las colectividades, también el POUM formó parte de algunas en las zona de Aragón. L@s obrer@s que habían trabajado en los grandes latifundios pasaron a autoorganizar las labores agrícolas mediante las colectivización de la tierra. En multitud de pueblos de toda la Península se proclamó el comunismo libertario y la tierra pasó a ser colectiva y en beneficio de toda la comunidad.
Las fábricas, la producción y las manufacturas pasaron también al control de l@s obrer@s mediante la socialización de la industria. Los servicios públicos también fueron socializados para el beneficio de toda la población.
La cultura y la educación, nos explicaba Paco, fueron otro de los aspectos más importantes de la revolución. La educación, antes restringida a una minoría burguesa y acomodada, se extendió a tod@s l@s niñ@s mediante escuelas libres y racionalistas. L@s maestr@s jugaron un papel fundamental en esa transformación y en las escuelas populares que se dieron por todo el Estado. La cultura también se socializó y se ofrecían obras de teatro y espectáculos gratuitos, además de la industria cinematográfica que pasó a ser autogestionada por l@s militantes del sindicato.
El papel de las mujeres tanto en el frente como en las colectividades y fábricas fue otro de los hechos más importantes de la revolución social. La agrupación de Mujeres Libres se organizó en defensa de los derechos de las mujeres, luchó en el frente, organizaron el trabajo en muchas fábricas y en el campo, y funcionó como un órgano autónomo dentro del movimiento libertario
En la charla fuimos viendo fotografías e imágenes de todo este proceso, tanto de la lucha en el frente como de colectividades agrarias, socialización de industrias y servicios, papel de las mujeres, cultura y educación, etc.