SINDICAL | Barcelona (Catalunya) | Fotos de CNT Barcelona | Extraído del cnt nº 428.
En mayo de 2019 cinco trabajadoras y trabajadores de Mediapro decidimos organizarnos y formar una sección sindical de CNT. Nos llevó a ello las particularmente precarias condiciones de trabajo en una multinacional del audiovisual que fundada el año 1994 por, entre otros, el magnate Jaume Roures y controlada por el grupo Joye Media, declaraba el año 2019 el doble de beneficios que el año anterior. También invertía cifras récords en la obtención de derechos de emisión de ligas como la francesa o la creación de la productora audiovisual Mediapro Studio. La intención de conseguir mejoras como el pago de la nocturnidad, la turnicidad, el fin de la temporalidad y unas tablas salariales dignas.
Para ello nos ponemos en contacto con el SOV de Barcelona al que nos afiliamos y donde se nos ofrecen las herramientas y primeros conocimientos necesarios para conformar la sección. Desde el primer momento sabemos que estamos ante un modelo sindical diferente; la insistencia en nuestra propia capacidad decisoria junto a la prevalencia del apoyo mutuo, la solidaridad y el compromiso responsable hacen que nos sintamos capacitados/as para conseguir los objetivos marcados, sin necesidad de profesionales del sindicalismo ni liberados.
El convenio sectorial de Producción Audiovisual (técnicos) es un cajón desastre que no contempla la mayoría de las tareas desempeñadas en una cadena de televisión. No contempla nocturnidad, turnicidad y tiene una tabla salarial congelada desde 2017 con sueldos irrisorios (y por debajo del SMI actual).
La sección crece en menos de un mes hasta los 30 miembros en las diferentes empresas del centro de trabajo de avenida Diagonal de Barcelona. La necesidad de mejoras es flagrante, pero la represión no se hace esperar en forma de modificación sustancial de las condiciones del trabajo en el departamento que originó la sección. Tampoco la respuesta se posterga, la sección y el sindicato responden inmediatamente. Este primer conflicto se salda con victoria sindical después de denunciar la modificación y llegar a acuerdo de mejora tras semanas de presión por la vía de la acción directa. Se consiguen mejores horarios que los que se tenían previo a la modificación. Esto hace que se acerquen más personas a la sección y que urja una solución a la problemática real: el convenio sectorial.
El convenio sectorial de Producción Audiovisual (técnicos) es un cajón desastre que no contempla la mayoría de las tareas desempeñadas en una cadena de televisión. No contempla nocturnidad, turnicidad y tiene una tabla salarial congelada desde 2017 con sueldos irrisorios (y por debajo del SMI actual). La empresa ha aceptado en numerosas ocasiones que el convenio no es bueno, pero que se está negociando otro. No nos sorprendió averiguar que esa negociación a la que aluden está realmente paralizada gracias a la aparición de un nuevo actor, la patronal PATE de la que forma parte Mediapro.
Ante esta situación en la sección decidimos negociar con la empresa un convenio propio, a lo que esta responde en un primer momento aceptando a desgana la negociación. La idea que se pone en marcha es conseguir unas condiciones decentes de trabajo sin esperar que nadie pacte por nosotras/os.
Y entonces llegó la pandemia y los ERTES
La sección está presente en la negociación de los ERTES que afectan a las empresas en las que tiene afiliación y consigue por ello mejoras sustanciales como que no se descuenten días de vacaciones o se adelante dinero del SEPE a la gente que lo solicite. La Organización horizontal de la plantilla consigue minimizar los efectos perjudiciales de la situación.
Los ERTES finalizan en septiembre y se retoman las negociaciones del convenio presentando un proyecto de convenio colectivo.
Pero después de un año de pandemia la empresa encuentra la excusa perfecta y aduce reducción de ingresos y el cierre del canal francés Telefoot para desatender las justas demandas de los trabajadores y trabajadoras. Cerrándose en banda a cualquier negociación. Sin embargo, Mediapro no menciona que también negocia a la baja sus contratos, que ha pedido un crédito ICO por valor de 60 millones de euros o la dudosa viabilidad de los movimientos realizados para su salida a bolsa que se vio truncada por la pandemia.
Cabe recordar que Mediapro se ha servido del convenio sectorial firmado en 2009 (previo a la reforma laboral de 2012) para aplicar unas condiciones laborales indignas del sector y unos sueldos muy por debajo de mercado. La empresa siempre ha esgrimido su carácter integrador de jóvenes al mercado laboral ofreciéndoles su primer trabajo. Dicha afirmación oculta acuerdos de prácticas con universidades y la explotación de jóvenes ávidos por conseguir un sitio en la industria audiovisual que se ven abocados a la precariedad salarial. No en vano estamos hablando de trabajadores y trabajadoras que tienen en sus manos la emisión de encuentros futbolísticos de mucha trascendencia y con contratos de publicidad de millones de euros.
Es por estos motivos que la plantilla no puede esperar más, no cree en los motivos de la dirección y decide iniciar acciones para retomar la negociación, conseguir un convenio digno, no cerrando la puerta a la huelga en cualquier jornada de liga en caso de no llegar a un acuerdo satisfactorio.
En una maniobra burda, la empresa intenta diluir el conflicto y monta reuniones con todos los departamentos de la empresa. Pretenden crear grupos de trabajo ignorando que quien ha generado el conflicto y con quien negociaban es con la Sección Sindical. la empresa se salta dos conceptos muy básicos: Que la organización sindical de trabajadores y trabajadoras es competencia única de los propios trabajadores y trabajadoras. Y que la negociación colectiva tiene sus mecanismos y garantías y que son los sindicatos los que tienen potestad de llevarla a cabo. No obstante, este nuevo intento de sindicalismo vertical no hace sino reforzar la postura de la sección, que ve como se amplía sus efectivos. En esta situación la sección decide confirmar lo que hasta entonces había sido una advertencia ante la actitud de la empresa y hace efectiva la convocatoria de huelga.
Finalmente, la empresa acepta las condiciones de la sección para desconvocar la huelga y se abre un nuevo proceso en el que estamos inmersos actualmente. La negociación del convenio.
La alternativa se plantea clara para la empresa: o hay convenio o no hay liga
Tras varias acciones frente a la sede de la empresa denunciando sus torticeras maniobras, a la par que varios departamentos de la empresa se suman a la convocatoria de huelga y ante la constatación del fracaso de sus intentos por suplantar a la sección, la empresa pide una reunión a dos semanas del inicio de la huelga.
Y aquí empiezan a cambiar cosas. Nuevos portavoces de la empresa se disculpan por el «malentendido» y se reconoce a la sección como interlocutora válida. Se ofrecen para empezar a negociar el convenio, pero a la plantilla organizada en CNT no le parece suficiente este ofrecimiento; es necesario gestos efectivos con los que poder constatar esta nueva actitud de la empresa. Así, además del compromiso de negociación del convenio se propone un aumento del salario mínimo de la empresa de 18.000 euros anuales frente a los 13.300 concedidos legalmente, así como la conversión de los contratos temporales en indefinidos.
Finalmente, la empresa acepta las condiciones de la sección para desconvocar la huelga y se abre un nuevo proceso en el que estamos inmersos actualmente. La negociación del convenio.
Sabemos que no va a ser un camino fácil. Pero ahora contamos con la ventaja que da el sabernos conscientes de nuestra fuerza. Si algo tenemos claro es que ha sido la inmensa capacidad que proporciona una forma de organización horizontal, con procedimientos de decisión asamblearios y sin privilegiados del sindicalismo lo que ha posibilitado llegar a la situación actual.
Por último, y no menos importante, debemos destacar la solidaridad mostrada tanto por otras secciones del SOV de Barcelona como por el resto de la CNT. Una vez más esta solidaridad ha sido un elemento fundamental para mantener el pulso a la empresa y conseguir las mejoras que nos proponíamos. Una organización obrera fuerte y cohesionada es imprescindible para poder parar la ofensiva capitalista en las empresas y pasar a la conquista de nuevos derechos laborales.
Y seguimos, porque como se suele decir: en las luchas sociales todo lo que no avanza retrocede.
La entrada Sindicalismo en Mediapro: la fuerza de la Organización se publicó primero en Confederación Nacional del Trabajo.